Sánchez ordena a los ‘pitbulls’ Simancas y Lastra lanzar a los socialistas en redes contra Ayuso

A un día para la reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el cuarto de máquinas compartido de Moncloa y Ferraz funciona a contrarreloj para diseñar dos estrategias distintas para proteger la figura del jefe del Ejecutivo y desgastar a Ayuso. Sánchez impondrá un papel más conciliador y de colaboración mientras sus portavoces en el Congreso, Adriana Lastra y Rafael Simancas, subirán el tono contra la ‘popular’. Todo eso con la ayuda de afiliados y cargos medios socialistas en las redes sociales.

Hasta en tres ocasiones, tras varias semanas cargando contra la gestión de la Comunidad de Madrid contra la pandemia, ayer, en una entrevista en La Sexta Noche, el presidente del Gobierno ha repetido que el lunes irá «a la Puerta del Sol a ayudar, a colaborar, ni a juzgar ni a tutelar a nadie”. Sánchez visitará la sede de la Comunidad de Madrid para reunirse con la presidenta Isabel Díaz Ayuso con un “mensaje de empatía y absoluta colaboración”.

Pese a manifestar su voluntad de trabajar conjuntamente con la Comunidad de Madrid, de cara a encontrar una solución para poner freno a la expansión de la pandemia, las expectativas en Moncloa de que salga del encuentro una posición conjunta real y que se relajen las tensiones de los últimos meses son bajas. Los jefes de gabinete de Sánchez y Ayuso, Iván Redondo y Miguel Ángel Rodríguez, mantienen contactos desde el pasado viernes para cerrar todos los detalles de una reunión que pretende vender una imagen de unidad entre ambas administraciones.

Con Sánchez adoptando el perfil más institucional del cargo, abandonado en las últimas semanas para hacer política con la pandemia mientras reclamaba consenso a la oposición, la faena sucia recaerá sobre los pesos pesados de Ferraz y del grupo parlamentario. Así pues, Adriana Lastra y Rafael Simancas, tienen el encargo del presidente de evidenciar las diferencias mostradas por Ayuso y airear las divergencias que se encuentren durante la reunión.

El jefe del Ejecutivo y su núcleo duro utilizarán, además, el gran número de activistas socialistas en las redes sociales para cargar contra la presidenta regional. A modo de argumentario, nada más finalizar el encuentro en la Puerta del Sol, el partido difundirá los mensajes claves para desacreditar a Isabel Díaz Ayuso y vender un rechazo a la colaboración ofrecida por Sánchez para luchar contra el coronavirus. En Moncloa preocupa cada vez más la situación en Madrid aunque descartan tomar medidas unilateralmente.

A lo largo del fin de semana los dos equipos negocian también como se desarrollará la reunión y como se comunicarán los posibles acuerdos. De momento, al cierre de esta edición, Moncloa y Sol no habían pactado si al término de la reunión se producirá una rueda de prensa conjunta de los dos presidentes, si saldrán por separado o si se dejará el protagonismo a los portavoces de ambos Ejecutivos. Cada detalle cuenta para una reunión por la que Ayuso ha tenido que esperar más de un año. Justo cuando a Sánchez le interesaba a nivel de marketing.